Según la Guía de financiamiento para emprendedores de la Asech, el 68% de los emprendedores invirtió su dinero para poder lanzar su proyecto, mientras que sólo el 11% lo hizo gracias a fondos públicos y un 10% a través de bancos e instituciones financieras.
Lo sorprendente es que hay más de nueve canales y al menos 60 instrumentos públicos y privados para acceder a financiamiento. El estudio explica que empezar con ahorros o “préstamos familiares” tiene desventajas: los montos generalmente no alcanzan a financiar proyectos de alto impacto y quien presta el dinero no suele tener la experiencia de un inversionista para hacer crecer el negocio.