Cuando participaron en el primer Startup Weekend en Santiago, se les ocurrió instalar WiFi en lugares públicos y financiarlo con publicidad (algo como lo que hizo Nescafé en la estación de Metro Universidad de Chile este año). Desde esa idea fueron iterando, después de investigar el mercado y conversar con potenciales clientes llegaron al modelo actual de Nibu: «crear una red WiFi gratuita agrupando locales comerciales ofreciéndoles un servicio que les permite rentabilizar y hacer que realmente funcione el WiFi de cortesía que ofrecen», nos cuenta José Ignacio Alvarado, uno de los creadores.