«De 100 alumnos que entran a la universidad, 57 se titulan. En los países desarrollados, la tasa de titulación fluctúa entre un 70% y 75%», declaraba en abril el ministro de Educación de Chile, Harald Beyer. Muchas veces al decidir qué estudiar, los jóvenes no lo tienen claro, por eso en Chile la deserción universitaria llega al 50%. Esa situación se repite en toda Latinoamérica. Y ese es justamente el problema que Eduquia intenta solucionar con su plataforma que conecta a los jóvenes que tienen dudas vocacionales con profesionales y estudiantes más grandes.
Rodrigo Bravo y Héctor García se conocieron en uno de los primeros meetups de Hackers & Founders en Santiago. Héctor es español, pero venía llegando de Brasil y desde marzo están trabajando en este proyecto, junto con su hermano Adriá García, encargado del diseño.
Los tres co-founders definen Eduquia como «una red social de educación vocacional«. La idea es que los estudiantes de enseñanza media y quines quieren cambiarse de carrera puedan encontrar respuesta a todas sus dudas en el sitio. Pero como no se puede confiar simplemente en la buena onda de los profesionales jóvenes y los estudiantes mayores, en Eduquia apuntan también a los departamentos de difusión de las universidades, para que puedan orientar sobre cuáles son los ramos más difíciles, cuál es el verdadero campo laboral, entre otros temas.
Rodrigo ejemplifica con su propia carrera: él estudió Ingeniería en información, una carrera no muy común sobre la que no hay mucha info, problema que se resolvería con esta «plataforma horizontal y lo más democrática posible, donde los diferentes actores participan» y de la que cualquier persona que tenga una cuenta en Facebook puede ser parte.
Héctor García habla un poco más sobre cómo funciona el sitio:
«Hay una parte de juego (gamification), tú das logros, premios, puedes votar las respuestas de calidad, el incentivo del juego es que los usuarios reciban respuestas buenas para que digan ‘esta respuesta es la que más me sirvió, yo le doy tantos puntos’. La lógica es que te van dando medallas, ganas reputación».
Eduquia quiere ser una plataforma atractiva para las instituciones de educación superior que quieren conquistar a los estudiantes inseguros, con la posibilidad de llegar a los nichos específicos que les interesen. Rodrigo lo explica:
«Las universidades pueden aplicar filtros, según colegio, resultados. Ellos tienen muy claro su target, pero difunden y gastan un montón de lucas que están demás. Con Eduquia van a poder llegar directamente a quienes les interesa».
Pero también tienen que resguardar a los estudiantes que participen en la plataforma, por eso aseguran que no venderán bases de datos ni te llenarán de spam y que toda comunicación se realizará a través del sitio.
El problema que quieren resolver los fundadores de Eduquia es el de la falta de información, quieren que los estudiantes puedan contrastar lo que «venden» las universidades con la realidad que viven quienes han pasado por ahí. Esto es especialmente importante cuando hablamos de estudiantes que son primera generación en su familia que va a la universidad y que no tienen referentes a quienes preguntarle qué es lo mejor para ellos.
En los centros de formación técnica la deserción alcanza el 50%, porque la mayoría de los jóvenes que estudian ahí no tienen a quién preguntarle sobre lo que van a estudiar, luego se decepcionan, tienen grandes deudas y ningún título como respaldo.
El sitio de Eduquia está en beta para validar las hipótesis sobre las que Rodrigo, Héctor y Adriá construyeron el producto, ahora necesitan probar que lo que están ofreciendo es lo que el mercado chileno necesita. Por el momento su startup ha sido totalmente bootstrapped, pero ahora están postulando a Start-Up Chile.
¿Qué les parece este sitio? ¿Se lo recomendarían a los estudiantes?
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