Las medidas anunciadas son parte del plan de Gobierno Brasil Maior, que se lanzó en agosto de 2011 para aumentar la productividad y la competitividad de las industrias brasileras.
La mandataria Dilma Rousseff aprobó una serie de incentivos fiscales para impulsar la innovación en el sector de las Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones, que se han visto afectadas por la fuerte competencia internacional y por la devaluación de la moneda en Brasil.
Como una forma de apoyar económicamente a las compañías del sector TIC, el plan Brasil Maior reduce las contribuciones empresariales a la Seguridad Social en las nóminas del 20 al 0% hasta diciembre de 2012 en empresas de sectores de trabajo intensivo. Éstas tendrán que pagar un impuesto de 1.5% o un poco más de los ingresos brutos, con la tasa de variación por sectores.
A esto se suma el programa que en agosto anunció el Ministerio de Ciencia y Tecnología que busca levantar los sectores de los software y de las TICs con una inversión de US$250 millones.
Actualmente, Brasil es el quinto mercado más grande para TICs y espera dar un salto al tercer lugar en el año 2022. Con ese objetivo los fondos serán usados hasta 2015 en áreas como desarrollo económico y social, innovación y competitividad, a través del apoyo a los jóvenes, compras del Estado a compañías que desarrollen softwares y vinculándose a los centros de investigación del mundo.
Brasil tiene una dura tarea, la semana pasada por séptima vez consecutiva se disminuyó el crecimiento previsto para este año a apenas un 1.57%.
Link | Brazil unveils tax incentives to boost tech innovation (inglés)