En un Seminario – Taller Corfo y SOFOFAInnova contaron los detalles sobre los nuevos beneficios de la Ley I+D que ahora establece un incentivo tributario del 35% a la Inversión en Investigación y/o Desarrollo.
El viernes 7 de septiembre entrará en vigencia esta ley que, según Conrad von Igel, director ejecutivo de InnovaChile de Corfo, será un hito en materia de inversión empresarial en I+D e impulso a la competitividad nacional.
“Las estimaciones de Corfo con esta nueva ley es certificar alrededor de 100 contratos durante 2013 con montos de inversión cercanos a los $10 mil millones. Para los años siguientes, las proyecciones, tanto a nivel de montos invertidos como de número de contratos, es crecer a tasas por sobre 50%”, dijo Conrad von Igel.
Durante la bienvenida, el Secretario General de Sofofa, Cristóbal Philippi, advirtió que para lograr el crecimiento deseado, nuestro país debe aumentar los niveles de inversión privada en I+D: “Esperamos que el conocimiento científico y las empresas se acerquen más para generar soluciones novedosas a los desafíos que imponen los distintos mercados y de paso, generemos nuevas industrias que contribuyan al desarrollo de Chile”.
En el seminario también participó Tomás Flores, el Subsecretario de Economía, quien aseguró que el país debe considerar la I+D como el eje central para lograr ser un polo de innovación en Latinoamérica.
“El desafío de ser un país desarrollado incluye invertir más en innovación, ciencia y tecnología. Hoy Chile invierte 0,5% del PIB en I+D, cifra muy por debajo del promedio de los países OCDE que alcanza el 2,3%. La meta del gobierno es duplicar esta inversión chilena en los próximos años”, señaló Flores.
Principales modificaciones
Más de 320 personas asistieron al seminario que incluyó un taller práctico en el que se explicaron las principales modificaciones de la Ley I+D.
Isabel Salinas, jefa del Programa de Incentivo Tributario de I+D en Corfo, fue la encargada del taller y destacó la posibilidad de que las empresas puedan aplicar el beneficio tributario de 35% sobre los gastos que realicen internamente en I+D como los que inviertan contratando a terceros. Este beneficio podría llegar hasta un 48% de crédito tributario, al autorizar que las compañías carguen el 65% restante del monto invertido en I+D como gasto necesario para producir la renta.
Otro de los cambios es el aumento del tope anual al que las empresas accederán como beneficio, que pasará de 5,000 UTM a 15,000 UTM. Además, se elimina el requisito de que el crédito tributario no sea superior al 15% del ingreso bruto anual de las compañías, lo que permitirá que más Pymes puedan invertir en I+D.
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