Cada vez que nos subimos a un auto o un bus, contaminamos el medioambiente. Para que no todo sea smog, nacieron los bonos de carbono, uno de los mecanismos del famoso Protocolo de Kioto para descontaminar las grandes ciudades. Y en esos bonos de carbono se basa GiveO2, una app para monitorear la forma en que te transportas de un lugar a otro. Puedes neutralizar tu huella de carbono o reducirla y GiveO2 te premiará con puntos y medallas que puedes cambiar por productos o descuentos de tus tiendas favoritas.
En GiveO2 buscan incentivar una vida más sustentable y usar la tecnología mobile para mejorar el medioambiente. El CEO Cristián Schalper, el CTO Jorge Chartier y el CFO Joaquín Dufeu crearon su startup en el curso «Emprendimiento con software». Pasaron por varias ideas: desde poner puestos de comida rápida hasta una aplicación para vender cosas fácilmente (como Vend.ly). Lo único que tenían claro es que querían hacer algo móvil y relacionado con geolocalización.
Estaban viendo un partido de la Roja cuando miraron por la ventana y vieron la imagen que vemos casi todos los días: Santiago ultra contaminado. Ahí decidieron hacer algo para ayudar al medioambiente y se convirtieron en brokers de bonos de carbono. GiveO2 es el intermediario entre las empresas que emiten los bonos y las personas que los compran directamente desde su smartphone a través de la app, ellos cobran un 10% por la transacción.
Cristián Shalper nos cuenta cómo funciona esta app gratuita: «Siguiendo a la persona gracias al GPS y la conexión 3G, de manera que puede calcular la cantidad de CO2 emitido durante los viajes realizados en los distintos medios de transporte».
La idea de GiveO2 nació cuando 3 amigos miraron por la venta y vieron Santiago muy contaminado..
Los premios y los viajes
Todavía no han lanzado la app —esperan hacerlo a fines de junio—, y ya han ganado premios como el JumpUC y el Geek Fantasy Camp. «Nos han servido muchísimo. El premio del JumpUC nos sirvió para poder sacar adelante la primera versión de la aplicación y costear recursos varios que fuimos necesitando en el camino (los últimos $50.000 los gastamos la semana pasada)», cuenta Cristián sobre el millón de pesos que recibieron en junio de 2011.
El Geek Fantasy Camp los llevó hasta San Francisco: «Fuimos netamente a trabajar. De 9 de la mañana hasta las 9-10 de la noche trabajábamos mejorando nuestro pitch, avanzando con la aplicación y presentando frente a distintas personas de distintos rubros, quienes nos dieron un feedback muy valioso que nos llevó a dar un salto muy importante en cuanto a la forma y fondo de la presentación, junto con una evolución significativa de la aplicación misma. Además participamos de varios meet up y eventos sociales donde también conocimos a mucha gente».
No pudieron levantar capital, porque no tenían la tracción necesaria en EE.UU. para conquistar a los inversionistas, pero ya tienen la red de contactos para volver cuando hayan lanzado la app.
¿Quién no quiere una ciudad más verde?
Y como si eso fuera poco, fueron reconocidos por Kairos Society como uno de los 50 emprendimientos más importantes a nivel mundial, reconocimiento que los llevó a Nueva York. Durante tres días estuvieron en el Kairos Global Summit rodeados de personas de todo el mundo con muchas ganas de hacer cosas y ayudar al resto. «Fuimos principalmente a conocer a los otros emprendedores reconocidos, generar redes y mostrar nuestro trabajo en una feria donde exponíamos todos los ganadores. Ahí conocimos a muchísima gente que nos ayudó con su feedback y sus contactos también. Conocimos por ejemplo gente de The Economist, a una persona de Verizon, entre muchos otros. Fue un viaje mucho más social», explica Cristián.
Ahora estos universitarios están trabajando en la segunda versión de su app que lanzarán para iOS y Android, así que mientras pueden dejar su mail en el sitio para que les avisen cuando lancen.