Es abogado asociado del estudio BAZ y le encanta el emprendimiento. Su área de expertise es derecho corporativo, Venture Capital y TICs. Ha trabajado en un gran número de financiamientos y por eso explica que tiene “una visión un poco más general que la de los emprendedores, quienes normalmente pasan por ese proceso solo un par de veces en sus vidas”. Cristóbal Silva estará el sábado en Webprendedor Capital contando sobre su experiencia. Acá nos adelanta por qué hay que poner ojo en el tema legal.
—¿Cómo empezaste a trabajar con emprendedores?
—Mi inquietud por la tecnología y el emprendimiento han ido de la mano con mi vocación como abogado desde siempre, de hecho formé mi primera empresa (como emprendedor) a los dos años de salir de la Universidad, experiencia que creo me ha ayudado a comprender mejor las preocupaciones y los problemas a los que se enfrentan los emprendedores al partir con sus proyectos.
—¿Qué es lo más importante, en términos legales, que tiene que tener en cuenta un emprendedor?
—Cada empresa tiene problemas que le son propios y cada etapa de la vida de una empresa tiene además sus propios problemas, pero creo que una de las primeras dificultades es justamente el acostumbrarse a trabajar con abogados y tener cierto rigor para dedicarle tiempo a los temas legales y administrativos, que cuando se está partiendo (incluso antes de tener un producto) parece una pérdida de tiempo.
—¿Por qué es necesario que los emprendedores cuenten con asesoría legal?
—Creo que los abogados pueden ser un aporte para los emprendedores en el sentido de ver las cosas desde otro punto de vista, preparando la empresa para crecer y financiarse de una forma más ordenada y cuidando la exposición al riesgo de la misma, en la medida de lo posible.
—¿Cuáles son los problemas legales más típicos a los que puede enfrentarse un emprendedor?
—Es bien variado, pero me parece que hay bastantes que parten con estructuras legales que no tienen la suficiente flexibilidad para permitirles crecer en etapas tempranas, además, en general hay bastante desorden con los temas de propiedad intelectual y con los impuestos.
—¿Qué le recomiendas a alguien que esté pensando en emprender, pero que no cuenta con asesoría legal?
—Voy a decir algo políticamente incorrecto: me parece que tiene que emprender sin esperar. No obstante lo anterior, de verdad creo que se facilita mucho la vida en etapas posteriores cuando las cosas se han hecho bien asesorado desde un principio, me parece que el no contar con asesoría legal no puede ser un obstáculo que impida lanzarse con algún proyecto.